La matemática nunca fue como la conocemos. Los símbolos, las fórmulas, la generalidad y la formalización tomaron un nuevo sentido a partir del manifiesto que David Hilbert pronunció el 9 de agosto de 1900 en el II Congreso Internacional de Matemática. En esta presentación, el icónico matemático delineó el camino a seguir que transformaría no sólo a la disciplina, sino al mundo entero.