Más incertidumbres que certezas sobre el inicio de la pandemia

Por Alejandra Castro

Publicado el 25 Nov. 2021 13:11

Tiempo de lectura: 5 minutos.

El debate sobre el origen del SARS-COV-2  no ha llegado aún a su fin y su  resolución no es para nada sencilla. Esto se debe a que a la complejidad propia para obtener resultados relevantes en las investigaciones científicas realizadas por biólogos, médicos, físicos, matemáticos, se le suman complejas cuestiones geopolíticas.


Los científicos que trabajan sobre el surgimiento del  SARS-COV-2 causante de la COVID 19 no se han puesto de acuerdo sobre cómo se inició la pandemia y existen diferentes teorías al respecto. Las más conocidas son  la transmisión del virus desde un animal silvestre  vendido en un mercado o por una escape del laboratorio de virología de Wuhan, aunque admiten los investigadores que quizás exista alguna otra vía aún no conocida.
En marzo de 2020 se informó desde medios oficiales chinos que el primer paciente infectado por este coronavirus (como se denomina habitualmente al SARS-COV-2) sería un contador de 55 años que vivía en la provincia de Hubei, epicentro de la pandemia que puso patas para arriba al mundo entero. Según la OMS, este primer caso en China ocurrió el 8 de diciembre de 2019. Además, la comunidad médica china sostuvo que en los hospitales se supo que se enfrentaban con una nueva enfermedad solo hasta finales de diciembre de 2019. Y recién en enero de 2020 se informó oficialmente del brote del virus en la ciudad de Wuhan. 
 

Mercado de frutos de mar en Wuhan.

Esta semana en la revista Science, se publicó un trabajo que si bien no cierra definitivamente el debate sobre el origen de este patógeno, provee un análisis muy profundo sobre la aparición de los primeros casos de la enfermedad que podrían ayudar a identificar con más precisión el origen del brote. El reconocido biólogo Michael Worobey, especializado en estudios sobre la  evolución de los virus de la Universidad de Arizona, repasó con mucho detalle los datos publicados por las diferentes revistas médicas de la especialidad y las entrevistas de la televisión china de las personas identificadas hasta ahora como los dos primeros casos documentados de la infección.
El autor de este trabajo argumenta que a partir de la revisión de los datos sobre los casos informados en los hospitales en los primeros días, así como un nuevo análisis de las conexiones entre estos primeros pacientes internados con el mercado de frutos de mar de Huanan, se puede encontrar un fuerte indicio de que la pandemia empezó en ese lugar. Los resultados obtenidos sugieren que el primer paciente conocido que se enfermó con el SARS-COV-2 era un vendedor de este mercado  (donde además de frutos de mar había animales vivos enjaulados posiblemente infectados con coronavirus) el cual fue internado el 11 de diciembre y no un contador que vivía a kilómetros de allí. 
“En esta ciudad de 11 millones de habitantes, la mitad de los primeros casos de coronavirus están conectados con un lugar del tamaño de una cancha de fútbol”, dice Worobey. “Sería muy difícil explicar ese patrón si el brote no hubiera comenzado en el mercado”.
Existen otras miradas  sobre este nuevo estudio y algunos expertos afirman que los datos utilizados en este análisis resultan aún insuficientes para responder la pregunta sobre cómo empezó la pandemia. Una visión componedora entre ambas posiciones es que el virus haya infectado a un “paciente cero” algún tiempo antes que se infectara este vendedor en el mercado, y que luego los contagios se fueron incrementando hasta llegar a una masa crítica que produjo el inicio de la pandemia.  Otros investigadores sugieren que el mercado podría no haber sido el lugar donde se inició la pandemia, sino sólo un evento supercontagiador.
 

Instituto de virología en Wuhan.

En marzo de 2020, la administración Trump comenzó a promover un nuevo escenario para el origen de la pandemia. Según ellos, el virus se había escapado del Instituto de Virología de Wuhan, que tiene un campus a unas ocho millas del mercado de Huanan, al otro lado del Río Yangtze. La OMS comenzó las investigaciones sobre la aparición de la enfermedad pero su intervención fue muy criticada por presentar errores groseros y no trabajar de manera adecuada. Según muchos expertos, su trabajo fue vergonzoso. Un grupo de investigadores seleccionados por la OMS visitó China y entrevistó a un contador que, según los informes recibidos, había desarrollado síntomas el 8 de diciembre de 2019. El informe de marzo de 2021 publicado por este organismo lo describió como el primer caso conocido. Sin embargo, el Dr. Peter Daszak, un ecólogo que se especializa en diseminación de enfermedades y que participó en la elaboración del citado informe, dijo que estaba convencido por el análisis del Dr. Worobey de que se habían equivocado. La fecha del 8 de diciembre fue un error. En una entrevista realizada al señor Chen, el contador que supuestamente había sido el caso cero, informó que el 8 de diciembre estuvo en el hospital pero para tratarse un problema odontológico y que comenzó con síntomas de coronavirus recién el 16 de diciembre. Este sería un caso de transmisión comunitaria, una vez que el brote ya se hubiera iniciado (probablemente en el mercado), por lo tanto se encontraba registrado en forma errónea en el informe de la OMS.

El trabajo realizado por los expertos de este organismo ha sido severamente criticado al haberse encontrado varios errores y deficiencias. En julio de este año, el reconocido diario Washington Post reveló que en este informe se enumeraban las muestras virales incorrectas de varios pacientes tempranos, incluido el primer caso oficial. La OMS prometió corregir los errores, pero permanecen aún sin modificarse en el sitio web de la organización. Por otro lado ha sido criticada por no estudiar en profundidad la versión de un  escape del virus del Instituto de Investigaciones de virus  de Wuhan. Como decíamos al principio, todavía contamos con más incertidumbres que con certezas sobre cómo se originó la pandemia debido a falta de información, errores en la confección de informes, como así también influencias políticas sobre los medios de comunicación chinos y las realizadas por  la administración Trump.

Fuentes https://www.science.org/doi/10.1126/science.abm4454

https://www.nytimes.com/2021/11/18/health/covid-wuhan-market-lab-leak.html?searchResultPosition=1
 

Testeos de coronavirus en las calles.


Si querés colaborar con esparCiencia, ya podés “comprarnos un cafecito”. Será de gran ayuda para que podamos mantener el compromiso en la comunicación de la ciencia y la tecnología.

Invitame un café en cafecito.app